Bosque Mitológico

Me enamoro de las jovencitas en pubertad, a quienes convenzo con una juventud eterna y llena de placeres en mi cueva gigante repleta de tesoros. Los pescadores de la región me dejan tabacos y licor, y yo en retribución les doy las mejores pescas; de lo contrario les ató sus atarrayas en el fondo del lago para que no puedan pescar.

Me conocen como la vigilante de las selvas, cuido de los animales y de la vegetación, lloro de dolor cuando matan alguna de las especies que protejo, por lo que odio a los leñadores y cazadores que los lastiman. Muestro mi enojo transformando mi rostro, de mis ojos brota fuego y con mis manos de huesos agito los árboles al punto de crear tormentas y vientos haciendo que los ríos se desborden creando inundaciones arrasando las cosechas y el ganado.

Salgo en las noches de viernes santo buscando vacas a los alrededores de La Laguna, al encontrarlas las lamo haciendo que éstas queden enrazadas de una vez. Un lugareño quiso atraparme para que sus vacas pudieran quedar enrazadas las veces que éste quisiera, contratando al mejor jinete de la zona, pero al realizar su maniobra, me lo llevé al fondo del lago, al otro día solté a su caballo para que flotara, pero el jinete me acompañará por la eternidad en las profundidades del agua.

Me gusta cuidar la Laguna porque han querido secarla, paseo por los bosques cercanos y no le hago daño a las personas, me alimento de ganado que dejan salir de sus pastales; tengo una gran cresta roja, soy gigante y hermosa

Merodeo por el bosque, me gusta camuflarme entre las piedras por las que paseas.

Dentro de los rituales religiosos practicados por los indígenas, uno de los más significativos para ellos era abrazar los Árboles, ellos son portadores de la mejor energía que cualquier persona puede recibir. Abraza el Árbol.

Me gustaba venir a refrescarme en La Laguna junto con mi familia y mis mejores guerreros, acá realizábamos rituales y festines religiosos como ofrenda al dios de las aguas, los cuales consistían en recubrir nuestros cuerpos con oro en polvo y arrojábamos los tesoros en lo más profundo. El lago está lleno de misterio y encanto, esto ha inspirado a exploradores que quieren secar sus cristalinas aguas para encontrar mi tesoro, con tan mala suerte que no han podido.

Soy un ángel desterrado por dios por mi mal comportamiento, me enamoro de las jovencitas lindas con cabellos largos y ojos claros. Cuando ellas tienen novio, las molesto para que ellos se aburran y no regresen, y a las solteras les digo cosas al oído para que no se casen. Se ha experimentado que la única forma de que yo me vaya, sea tocando un tiple, instrumento de tres cuerdas.

Soy familiar de los cocodrilos, me conocen porque nado en el hermoso rio Magdalena.

Los indígenas realizaban festines religiosos dentro de los bosques, ellos cruzaban por túneles de vegetación natural, haciendo oraciones a los dioses, saliendo de estos llenos de energía positiva.